¿Conocen la historia del "problema del capitán"? Fue la confirmación experimental de que efectivamente, nuestros alumnos no se fijan en los problemas. ¿Por qué ocurre eso? Probablemente es la consecuencia de nuestro modelo de problema y la didáctica que se aplica. ¿Asumimos que repetir infinitamente los mismos problemas no va a resolver las dificultades? Entonces, ¿qué hacemos?
No se trata de si escribimos los datos en azul o negro y las operaciones con lápiz o boli. Tenemos que modificar nuestro concepto de problema y después elaborar un modelo didáctico basado en la significatividad, la contextualización y la variedad. Es un bonito trabajo para un Claustro, o un ciclo, durante un año por lo menos.
Antes de nada, hay algunos aspectos teóricos que debemos conocer. No nos conducen directamente a la solución, pero son la base con la que justificaremos nuestro modelo didáctico de resolución de problemas.
Podemos intentar hacer una clasificación de problemas, y en ella, por una parte, incluir tareas matemáticas que no siempre se consideran problemas y que divestifican y amplían nuestro horizonte. Por otra parte, debemos diferenciar los diferentes tipos de problemas aditivos y multiplicativos, (incluyendo los de resta y los de división) que aparecen en Primaria.
Podemos mejorar la actitud de nuestros alumnos hacia los problemas actuando sobre dos variables didácticas:
--- el soporte, mejorando la presentación de los problemas, y
--- la proximidad al entorno del alumno, procurando siempre contextualizar los problemas.
El estudio de las diferentes fases en la resolución de un problema lo han abordado diferentes autores: Polya, Miguel de Guzmán, CP2C2...Claro que hay opiniones discrepantes, como la de Fernández Bravo.
Muy sencillo; casi todos lo utilizamos, pero ... ¿Y si hay varias soluciones? ¿Y si no hay que hacer operaciones? Quizá resulte ser un planteamiento demasiado simple. Datos, operaciones, solución.
Podemos plantearnos en el Claustro, o al menos en el ciclo, desarrollar esta metodología en forma de taller de problemas.
¿Qué contenidos tendría? ¿De dónde sacamos los materiales? ¿Qué aspectos son aquellos a los que tenemos que dar la máxima importancia?
La primera estrategia que aprenden nuestros alumnos es a decir con carita inocente: ¿Profe, es de sumar o de restar?. Es necesario ver cómo podemos desarrollar estrategias de resolución. Tal vez mediante los superproblemas, (en papel) o los superproblemas versión online. En los dos casos son grandes tareas con muchos datos y diferentes soluciones que exigen iniciativa, trabajo en equipo y desarrollan la autonomía.
Podemos presentar los problemas en un soporte muy interesante: mapas y planos .
Otro soporte muy atractivo: escuchar los problemas en audio.
Un mercadillo genera infinidad de situaciones matemáticas, desde primero hasta sexto.
Listado completo de los materiales citados más arriba para la resolución de problemas. Incluye fichas de trabajo, recortables, fotocopiables, etc. Para todos los niveles de Primaria.
Para saber más de resolución de problemas, hay que estudiar.